El viernes 23 llegó el carnaval a nuestro cole.
Han sido varios los días que hemos tenido que hablar de ello en el ciclo hasta dar con lo que nos parecía la mejor idea para pasar un día divertido y diferente con nuestros niñ@s. Empezamos por decidir si las maestras nos disfrazábamos o no (que fue que sí, y de patas) y después comenzamos con los preparativos del día de la fiesta.
El carnaval de infantil quedó así:
- Un pasacalles alrededor del cole, con la colaboración de las madres que quisieran acompañarnos, preferiblemente disfrazadas. Para ello contactamos con la Policía Municipal para que cortara el tráfico. Íbamos cantando las coplillas previamente ensayadas.
- Una merendola en el patio del cole. Con su correspondiente música y bailoteo. Aprovechamos para disfrazar a nuestro Platero.
- La quema del chupo, para tres años, y del biberón, para cuatro y cinco. Éstos se hicieron en cartulina, se recortaron y los llevábamos colgados del cuello durante el desfile. En ello nos ayudaron otros compañeros.
A pesar de que no todas las compañeras somos carnavaleras, todas estuvimos de acuerdo al opinar que la experiencia resultó agotadora pero divertida, sobre todo para los niñ@s y también fue un buen momento de unión con las mamás.
Acompañamos unas fotos para que opinéis vosotros mismos.
Un saludo.
Han sido varios los días que hemos tenido que hablar de ello en el ciclo hasta dar con lo que nos parecía la mejor idea para pasar un día divertido y diferente con nuestros niñ@s. Empezamos por decidir si las maestras nos disfrazábamos o no (que fue que sí, y de patas) y después comenzamos con los preparativos del día de la fiesta.
El carnaval de infantil quedó así:
- Un pasacalles alrededor del cole, con la colaboración de las madres que quisieran acompañarnos, preferiblemente disfrazadas. Para ello contactamos con la Policía Municipal para que cortara el tráfico. Íbamos cantando las coplillas previamente ensayadas.
- Una merendola en el patio del cole. Con su correspondiente música y bailoteo. Aprovechamos para disfrazar a nuestro Platero.
- La quema del chupo, para tres años, y del biberón, para cuatro y cinco. Éstos se hicieron en cartulina, se recortaron y los llevábamos colgados del cuello durante el desfile. En ello nos ayudaron otros compañeros.
A pesar de que no todas las compañeras somos carnavaleras, todas estuvimos de acuerdo al opinar que la experiencia resultó agotadora pero divertida, sobre todo para los niñ@s y también fue un buen momento de unión con las mamás.
Acompañamos unas fotos para que opinéis vosotros mismos.
Un saludo.
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